PEQUEÑOS RETOS PARA GRANDES EMPRENDEDORES

Verónica Camacho es una micro-empresaria en el rubro de la pastelería, se vio afectada desde el inicio de confinamiento a causa del virus.

Verónica empezó este negocio hace un año atrás con ventas a pedidos por whatsapp con sus conocidos y por redes sociales, empezó a emprender y a tener hasta 9 pedidos por día, pero su negocio como el de muchos emprendedores se vio afectado por la pandemia del Covid-19.

Ella tomó esta situación como un reto, al principio no fue fácil ya que la venta disminuyo en grandes porcentajes pero supo resurgir. Empezó vendiendo queques, alfajores, pasteles de cumpleaños, entre otros pedidos a sus vecinos en bajo precio para recuperar cierto porcentaje perdido tomando las medidas adoptadas para hacer frente al coronavirus.

Verónica no pierden la esperanza en volver a surgir, y tienen un pensamiento positivo sobre esta situación, ella mencionan, que “esta crisis esta una nueva oportunidad para volver empezar con más fuerza”.

Por ello, buscó una solución tomando los pedidos con un día de anticipación y pagos por aplicativos y transferencias ya que es necesario disminuir lo más posible el contacto con terceras personas, la entrega lo realiza un repartidor que está debidamente uniformado y cubierto con guante y mascarilla.